Carta del Grupo Interdisciplinario No a la Violencia de Género de la Facultad

El Grupo Interdisciplinario No a la Violencia de Género de la Facultad de Ciencias Sociales fue constituido en el año 2016 por la gestión anterior y ratificada por la actual, previa entrega del informe de las acciones desarrolladas. A partir del corriente año, dicho grupo forma parte de la Subsecretaría de Género con la conducción de Carolina Spataro.

Una de las funciones clave que tiene este grupo es la puesta en funcionamiento del Protocolo de acción institucional para la prevención e intervención ante situaciones de violencia o discriminación de género u orientación sexual de la Universidad de Buenos Aires aprobado en el año 2015.

 

La aplicación del Protocolo exige que se desarrollen diferentes acciones: se puso en marcha en funcionamiento el correo electrónico (noalaviolenciadegenero@sociales.uba.ar) que recepciona las denuncias, se designó a las personas responsables de responderlas, de realizar las entrevistas y realizar los informes de riesgo, en caso de que sean necesarios. Esta tarea estuvo desde los primeros momentos a cargo de Cynthia de Dios (Trabajadora Social), Silvia Fandiño (Psicóloga) y Cecilia Toja (Abogada). Paralelamente, las docentes que integramos el Grupo organizamos reuniones con docentes, no docentes y estudiantes para poner en conocimiento la existencia institucional del Grupo e invitarlos a participar de las diferentes actividades propuestas. Todas las reuniones que se realizaron durante 2017 tuvieron una amplia asistencia.

 

Se elaboró y se puso en marcha una encuesta para lxs estudiantes de nuestra Casa de estudios -la cual se efectivizó a través del sistema SIU en el transcurso de este año-, con el objetivo de visibilizar el estado de situación (la encuesta se encuentra en proceso de recolección de datos). La misma estuvo a cargo de la profesora Alejandra Oberti y docentes de la Carrera de Sociología. Por otro lado, con el fin de sensibilizar e informar sobre la existencia del Protocolo y sus incumbencias -un grupo de docentes de las carreras de Trabajo Social y Comunicación especializadas en la temática-, llevaron a cabo 6 encuentros de capacitación a no docentes (3 en la sede de MT y 3 en la sede de Constitución) a cargo de la profesora Marcela A. País Andrade. En esta línea, se están preparando espacios de capacitación y reflexión para estudiantes, docentes y funcionarixs.

Por último, se elaboró una campaña de difusión a cargo de la profesora María Alicia Gutiérrez y con la participación de docentes de la Carrera de Ciencias de la Comunicación. La campaña, que se iba a lanzar en el segundo cuatrimestre de 2018 se pospuso para marzo de 2019, por razones del paro docente, la toma estudiantil y la evaluación de los tiempos necesarios para su ejecución.

 

Resumiendo, durante el 2016, 2017 y 2018 hemos llevado a cabo diversas acciones concretas de sistematización, relevamiento de información y sensibilización de las incumbencias que presenta la herramienta con la que disponemos para visibilizar, prevenir y erradicar las conductas y/o prácticas violentas naturalizadas en nuestra Facultad. En este tiempo se han recibido denuncias que efectivizaron el funcionamiento del protocolo tomando decisiones respetando la confidencialidad y el acuerdo de partes.

En relación al caso de público conocimiento, la persona damnificada tomó la decisión de denunciar en primer lugar en instancias judiciales y luego ante la Comisión de Enseñanza del Consejo Directivo de la Facultad. Quienes integramos el Grupo actuamos en el momento en que supimos de las denuncias acercándonos a la denunciante. A partir de ese momento y de acuerdo a las regulaciones del Protocolo, se llevaron adelante las medidas estipuladas en su procedimiento (que incluyen la intervención confidencial de las especialistas) y se redactó un Informe de Riesgo que fue entregado a la Asesoría Letrada de la Facultad para su aprobación y luego a las autoridades correspondientes. A partir de dicha instancia, las decisiones tomadas por las diferentes partes de la Facultad no son competencia del Grupo ni de las acciones reguladas por el protocolo. Posteriormente, las recomendaciones del Informe de Riesgo fueron desestimadas por la misma Asesoría Letrada a partir de la renuncia al cargo del funcionario implicado en las denuncias.

 

A partir de esta situación de público conocimiento este Grupo quiere plantear algunas cuestiones claves para su normal funcionamiento:

Las sugerencias realizadas por los Informes de Riesgo deben ser tomadas en cuenta y aplicadas por las autoridades pertinentes para garantizar la institucionalidad del Grupo.

Las decisiones tomadas por la Asesoría Letrada -que posteriormente dieron lugar a las gestiones llevadas a cabo por las autoridades de la Facultad- desestimaron en segunda instancia las recomendaciones del Informe.

 

Tenemos conocimiento de las conductas violentas que este funcionario ha tenido en los espacios públicos de nuestra facultad y también de la demanda que ha llevado a cabo para desestimar el dictamen del Informe de Riesgo del Grupo, pidiendo su revisión y poniendo en cuestionamiento la idoneidad del mismo. Queremos ratificar que el Grupo está compuesto por personas con amplio conocimiento del campo temático y con la ratificación de dos gestiones diferentes, lo que supone un funcionamiento con expertise y autonomía de las diferentes orientaciones y signos políticos que componen las instancias de gobierno de la Facultad. La impugnación de las actuaciones del protocolo -que no sanciona sino que garantiza los derechos de las personas implicadas en todo el procedimiento (inclusive al denunciado)- y que en el caso en cuestión (como en todos) fue sumamente cuidadoso en los términos de la plena confidencialidad, implica un desconocimiento del Protocolo como instrumento para mejorar las reglas de convivencia (y no solamente una impugnación a la actuación en este caso en particular).

 

Consideramos de vital importancia que los diferentes espacios de administración y gestión de la Facultad jerarquicen y garanticen el desarrollo independiente y especializado de esta herramienta protocolar para que la misma siga operando con las facultades que la designación le confiere. Para esto se torna fundamental que se respeten -en este y otros casos- las recomendaciones presentadas por el Grupo en relación a los informes de riesgo. La posibilidad de la verdadera institucionalización de un instrumento que aporta a mejorar la calidad de vida de toda la comunidad académica va a depender, no solo de la idoneidad y eficacia de las decisiones de la propio Grupo, sino del respeto y convalidación de sus funciones acorde a las regulaciones establecidas por el conjunto de la comunidad de la Facultad.

Las recomendaciones realizadas por el Grupo refieren siempre a medidas de protección y de aplicación de normativas de nuestra casa de estudios para una vida universitaria sin violencias. Éstas no implican -en ningún caso- sanciones ni prejuzgamientos sino que garantizan las necesidades de protección, de acompañamiento y de contención de la persona que denuncia (en ningún caso ponen el acento en la persona denunciada).

 

Por todo ello planteamos que para un fluido funcionamiento del Protocolo y de su correcta aplicabilidad es necesario jerarquizar y revalorizar la importancia que esta herramienta tiene para toda la comunidad académica. Por tanto, exigimos se garantice la necesaria autonomía de su funcionamiento en la aplicabilidad de las recomendaciones informadas.

Consideramos que lo ante dicho redundará eficazmente en la aplicación del Protocolo y en una mayor confiabilidad en su procedimiento, condiciones necesarias para una convivencia libre de violencias para el conjunto de la comunidad de la Facultad de Ciencias Sociales.

 

María Alicia Gutiérrez, Alejandra Oberti y Marcela País Andrade

Grupo Interdisciplinario No a la Violencia de Género

Facultad de Ciencias Sociales

http://www.sociales.uba.ar/?page_id=43466

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